viernes, 1 de julio de 2011

ALCOHOL, COCAÍNA, RADIOTERAPIA Y QUIMIOTERAPIA - CAUSAS DE INSUFICIENCIA CARDIACA

El alcohol, la cocaína, la quimioterapia y la radioterapia, entre otros tóxicos, pueden dañar el corazón y producir insuficiencia cardiaca. En ocasiones el daño se produce de forma rápida, como ocurre con la cocaína. En otros casos es necesario el consumo del tóxico durante periodos prolongados y en grandes cantidades para producir el daño en el músculo cardiaco, como ocurre con el alcohol. A veces, tratamientos que se aplican para curar enfermedades pueden resultar tóxicos para el corazón. Así ocurre con ciertos fármacos usados en la quimioterapia contra el cáncer o la aplicación de radioterapia para disminuir el tamaño de los tumores (cuando esta se aplica en zonas cercanas al corazón); además, en estos casos el daño cardiaco está asociado con la dosis de quimioterapia o radioterapia aplicada (a mayor dosis mayor es la probabilidad de que el corazón se vea afectado).El alcohol es en nuestro país el tóxico que más frecuentemente produce daño cardiaco. Su ingesta en grandes cantidades (ya sea vino, cerveza u otras bebidas alcohólicas) puede hacer que el corazón aumente de tamaño (se dilate) y se contraiga muy débilmente. Afortunadamente, el abandono completo del consumo de alcohol puede hacer que el corazón recupere su forma y función normales. Tras la recuperación, es importante advertir al paciente que la ingesta de nuevo de alcohol, aunque sea en pequeñas cantidades, puede ser catastrófica para su corazón, pues si lo hace es posible que su corazón de nuevo se dilate y se debilite muy rápidamente.El tabaco es otro agente nocivo para el corazón, pues aunque no daña directamente el músculo cardiaco favorece que las arterias coronarias enfermen, y sea más probable que el paciente sufra un infarto (que es la muerte de una parte del corazón). No hay que olvidar que la enfermedad de las arterias coronarias es la causa más frecuente de insuficiencia cardiaca. Ciertos fármacos usados en la quimioterapia contra el cáncer (no todos, sólo algunos) pueden ser dañinos para el corazón. Por eso el oncólogo puede solicitar al paciente un ecocardiograma (un ecografía del corazón) tras la administración del fármaco para comprobar si el corazón se ha deteriorado. En caso de producirse un daño del corazón este suele aparecer cuando se administran dosis altas de algunos tipos de fármacos, aunque sea en dosis sucesivas en varias tomas separadas en el tiempo.La aplicación de radioterapia en el tórax puede ser también perjudicial para el corazón. En este caso también depende de la dosis de radiación aplicada, siendo mayor la probabilidad de que se produzca el daño del corazón cuanto mayor es la dosis recibida por el paciente, aunque sea en varias sesiones. En ocasiones, el daño del corazón no aparece hasta años después de haber recibido la radioterapia.La ingesta de cocaína puede producir un infarto de miocardio repentino en personas con las arterias coronarias previamente sanas. Esto se debe a que su consumo puede producir una contracción (denominada “vasoespasmo”) de las arterias coronarias: al contraerse la arteria se cierra completamente e impide que la sangre circule por ella. La cocaína también favorece la formación de coágulos sanguíneos dentro de las arterias coronarias; estos coágulos obstruyen el paso de la sangre y provocan el infarto. Si una persona joven sufre un infarto del corazón siempre hay que investigar el consumo de cocaína como una de sus posibles causas.El mercurio, el cobalto o el arsénico pueden también producir insuficiencia cardiaca, aunque es raro que una persona reciba dosis suficientes de estas sustancias como para producir daño cardiaco. En algunas enfermedades poco frecuentes se puede producir un acúmulo de hierro en el corazón que acaba produciendo su dilatación y debilitamiento progresivos

No hay comentarios:

Publicar un comentario

RECIBIR ACTULIZACIONES EN MI CORREO